Esta es la historia de George y su guitarra Lucy. Lucy, una Gibson Les Paul 1958 de color rojo que es hasta hoy en día una leyenda de la música.
“Lucy” había sido propiedad de músicos como John Sebastian (de The Lovin” Spoonful), Rick Derringer y Dan Armstrong antes de llegar a las manos de George.
Fue Eric Clapton, quien no la usaba con mucha frecuencia, el que se la entregó a manera de presente en 1968 (muchos dicen que a causa del incidente con Pattie Boyd).George la bautizó como Lucy pensando en la actriz Lucille Ball.
Una de las primeras grandes apariciones de esta guitarra se daría en las sesiones de grabación del “Álbum Blanco”, donde se hizo inmortal en el solo de “White My Guitar Gently Weeps”.
En 1973 Lucy se vería envuelta en un caso con ribetes policiales, cuando unos ladrones ingresaron a la casa de George en Beverly Hills y se la llevaron.
El valioso instrumento (se estima que en esa época podía costar no menos de 50 mil dólares) terminó en una tienda de Los Ángeles California, donde despertó el interés de un músico mexicano llamado Miguel Ochoa (en la foto junto a su esposa Carmen). El guitarrista, integrante de la banda La Fachada De Piedra, la compró por poco más de 650 dólares y, un buen día, se enteraría de que el propietario era George Harrison y que este andaba desesperado por recuperarla.
George contó que fueron muchas las negociaciones que tuvo con Miguel Ochoa para tener a Lucy de vuelta: “Lucy fue secuestrada y llevada a Guadalajara. Yo tuve que comprarle una Les Paul a este muchacho mexicano para que me la devolviera”, relató sobre el incidente. George le compró una Sunburst Les Paul 1958.
That Hippie Penny Lane
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